Legionella / Legionela

¿Qué es la Legionella/Legionela?

La Legionellalegionela o legionelosis es una infección pulmonar producida por una bacteria de la familia Legionellaceae, especialmente la Legionella pneumophila, responsable del 90% de los casos, que se caracteriza por neumonía con fiebre alta.

La Legionela agrupa a bacterias Gram negativas con forma de bacilo que poseen respiración aerobia y un flagelo para desplazarse. Viven en aguas estancadas y sucias con una temperatura de entre 25 y 45 grados centígrados. Su crecimiento se ve favorecido por la presencia de materia orgánica.

Esta bacteria se multiplica rápidamente y es difícil de contrarrestar por las defensas locales del individuo y resistente a muchos antibióticos.

¿Cuáles son los síntomas de la Legionella?

Aunque cualquier persona puede infectarse con la bacteria de la Legionella, hay ciertos factores de riesgo individuales y ambientales que incrementan las posibilidades de contraer la enfermedad y que, además, complican el pronóstico y dificultan el tratamiento, como puedan ser el tabaco, el alcohol, tener una edad avanzada, …

Las bacterias se inhalan al respirar y avanzan hacia los bronquios y pulmones produciéndose así una respuesta inflamatoria pulmonar que puede derivar en una infección, que puede ser de carácter leve y sin una localización pulmonar, denominada fiebre de Pontiac, o bien de carácter severo presentándose como una neumonía atípica denominada enfermedad del legionario. Ésta última variante puede derivar en complicaciones pulmonares y sus síntomas más comunes son: tos aguda, fiebre, dificultad para respirar, fatiga y ocasionalmente diarrea o dolores musculares.

¿Cómo se trata la Legionella?

El tratamiento de la legionella debe iniciarse en el momento en que se sospeche que se padece la enfermedad, ya que si se trata a tiempo el pronóstico es favorable, especialmente si el paciente no está dentro de uno de los grupos de riesgo.

El periodo de incubación de la legionella, está entre dos y diez días.

Se ha comprobado que una vez superada la infección ésta podría proporcionar una cierta inmunidad contra un nuevo contagio, sin embargo, no hay que olvidar que esta enfermedad puede ser mortal y que hay que tener siempre presente su peligrosidad.

¿Dónde se origina la Legionella?

La mayor fuente de contagio en la mayor parte de los brotes epidémicos se produce en los sistemas de agua y de aire acondicionado de grandes edificios como: Hoteles, Hospitales, bloques de oficinas, Centros Comerciales y Spás.

¿Cómo evitar la Legionella?

Hay que llevar a cabo un sistema de mantenimiento como medida no sólo correctiva si no también preventiva en el que los puntos más importantes a controlar son: evitar estancamientos de agua; revisar y mantener las instalaciones limpias; controlar la temperatura de los conductos de agua.

Actualmente hay una legislación específica (Real Decreto 865/2003, de 4 de julio), cuya normativa es de obligado cumplimiento, donde te dictan todas las medidas a seguir para evitar una posible infección.