Debido a que los insectos son un riesgo para la salud pudiendo ocasionar grandes molestias y provocar la contaminación de alimentos, no solo nos encargamos de cualquier plaga originada, sino que también protegemos las zonas conflictivas frente a futuros asentamientos. Todos nuestros métodos y técnicas respetan las normativas de salud y seguridad con el fin de garantizar un entorno de trabajo idóneo.
Mediante una primera inspección inicial, se estudia cada caso considerando las características y actividad de las instalaciones, zona de implantación de la plaga, el tipo de vector, sus hábitos y sensibilidades y se elabora el plan más adecuado.