
Legionella Pneumophila
La legionella pneumophila es un tipo de bacteria en forma de bacilo, que vive en aguas estancadas a elevadas temperaturas (lagos, arroyos, fuentes). Su crecimiento se ve favorecido por la presencia de materia orgánica y requiere de oxigeno para respirar.
De las más de 30 especies de Legionella que se conocen, la Legionella pneumophila es mayormente responsable de las infecciones en humanos y el origen del 10% de los casos de neumonía, tanto en la comunidad como en las hospitalarias.
En algunos países es obligatorio realizar controles preventivos de legionelosis en instalaciones cuyo funcionamiento requiera de agua, produzcan aerosoles y se encuentren ubicadas en el interior y exterior de edificios de uso colectivo, instalaciones industriales o medios de transporte. Es decir, en aquellos lugares donde ésta aparece con más facilidad.
Características: La legionelosis puede tener 2 presentaciones clínicas diferentes entre sí: la enfermedad del legionario y la Fiebre de Pontiac. En la primera, la enfermedad se manifiesta como una neumonía, aunque el espectro clínico puede variar desde una enfermedad leve-moderada hasta una enfermedad grave con fallo multiorgánico. En la segunda, la enfermedad autolimitada da lugar a un cuadro clínico similar al de la gripe. Ambas se pueden contraer cuando se inhalan las gotitas de agua en el aire que contengan las bacterias, nunca se transmite de una persona a otra.
Tratamiento: Los antibióticos (fluoroquinolonas, macrólidos o doxiciclina en ocasiones) se utilizan para combatir la infección con el comienzo del tratamiento: éste se comienza tan pronto como se sospecha la enfermedad, sin esperar la confirmación por medio de una prueba de laboratorio.
Riesgo: aquellas personas con mayor posibilidad de contraer esta enfermedad son:
- Las personas de 50 años en adelante (60% y 70% son hombres)
- Los fumadores y ex-fumadores.
- Las personas diagnosticadas con enfermedad pulmonar crónica.
- Las personas con un sistema inmunitario debilitado o aquellas que toman medicamentos que lo debilitan (ej, transplante de órgano o quimioterapia).
- Las personas con cáncer.
- Las personas con enfermedades subyacentes (diabetes, insuficiencia renal/hepática,etc)