La instalación de cebos de suelo para termitas es ampliamente efectiva en el control de termitas. A diferencia del tratamiento químico tradicional de barrera química, este requiere de un tiempo y proceso que permita que el principio activo sea distribuido por toda la colonia. Durante este periodo es necesario la vigilancia del profesional para seguir el proceso y certificar sus resultados. Éstos últimos son excepcionales, pues el tratamiento proporciona una cobertura y definitiva que logra la eliminación total de las colonias de termitas en la zona del tratamiento. 

El sistema se basa en el conocimiento del comportamiento de la termita: el uso de un cebo con excelente palatibilidad, del medio donde actúa y un principio activo y eficaz en el control de termitas, para sus resultados. Existen 3 fases de actuación:

• Estudio

• Instalación

• Control

Se deberá realizar un estudio para identificar los daños del edificio afectado. También es importante tener en cuenta las características ambientales y urbanísticas del entorno. Una vez se establece el contacto con la termita, se deberá incorporar un portacebos que se rellenará con el sustrato biocida. En lo que se refiere al cebadero, debe ser revisado periódicamente con una humedad estable y regular. De esa forma no perderemos el contacto con la termita y cuando tengamos constancia de eliminar la colonia, podremos utilizar los cebaderos y unidades de monitoreo con la finalidad de controlar posibles reinfestaciones.

Así mismo, la sustitución y reposición de cebos deben realizarse con el mayor cuidado posible. De modo que esto facilite la conexión del cebo repuesto y así evitar cualquier perturbación capaz de alterar la conducta de las termitas. Si se quiere facilitar su instalación, debe eliminarse las pestañas exteriores.